domingo, 28 de septiembre de 2014

                                                              Por todo y Por nada.


Escribo por mí, para salvarme de los recuerdos, para no estar solo en las noches, por ese amor que ya no es mío por esta pena prestada que se ha quedado conmigo, por este miedo de la nada y el vacío, por las vidas perdidas, por las personas enfermas,  por aquellos que no cumplen sus sueños, por aquellos que lo han perdido todo y aún tienen las esperanzas,  por los necesitados, por quienes valían mucho y ya no son nada, por aquellos niños que no juegan, por ese gran amor que muchos ignoran, por los amantes que fueron vencidos, por las palabras gastadas, por esos sueños que aún no han sido, por las noches sin esperanzas, por la espera de algo tardío, por los pasos en falso, por recordar tu rostro, por recordar tus sonrisa, por ver pasar las noches tan solas y vacías que se han ido con la misma intensidad con la que llegaron, por ti y por mí, por este amor imposible,  por el miedo al fracaso, por no dejar de pensarte, por las humillaciones que me hicieron fuerte, por los dolores que ya no tienen lugar en mi vida, por la nostalgia que llega a mi cada noche, por el vacío que dejaste en mi corazón al partir, por esas noches de felicidad que me brindaste, por las estrellas que alumbraron nuestras noches, por el sol que salía en cada uno de nuestros amanecer, por cuanto se nos va la vida pensando en el que dirán, por esos sueños que tú mismo frustraste al dejar que los demás los pisaran.

“Has que tus fuerzas sean del tamaño de tus sueños”

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